martes, julio 20, 2010

A partir de ahora, éste sitio es sólo para ti y para mí...


Has despertado mi voz, has vuelto a traer aire a mi respiración, has recuperado mis latidos…
¿Cómo centrarme en lo malo?
Si te veo sonreír y se me va el sueño. Tus palabras son bálsamo para mis oídos. Si tus ojos me atraviesan, haciéndose mis dueños…
¿Cómo centrarme en lo malo?
Vivo esperando el momento en que tus manos se entrelacen con las mías.
Vivo cerrando los ojos para imaginarte a mi lado, mientras me susurras al oído palabras que a veces  pierden sentido  cuando me dejo llevar por la dulzura, por el encanto de tu preciosa voz…
Vivo soñando el momento de abrazarte y no soltarte nunca más…
Pero mientras tanto, dime, ¿cómo centrarme en lo malo?
Si contigo soy feliz… ¿cómo podría olvidarlo?

sábado, septiembre 22, 2007

Oscuridad (El más dulce de los Besos)

Hace mucho tiempo que no escribo,lo sé. Estos tiempos han sido difíciles, desde la última vez que escribí, pero no voy a mentir, han habido felicidad y alegría, pero también tristeza y desánimo. Y ese sentimiento una vez más e slo que me empuja a escribir. Hoy voy a exponer un relato antiguo. En el momento en que lo escribí tenía otra mentalidad, y quizás ahora cambiaría varias cosas en él, pero aquí expondré el original, sin modificar, para respetar su esencia. Ya lo publicaré corregido más adelante.


Desde el día en que, por caprichos de la naturaleza, vine a este mundo, has estado a mi lado.
Crecí y tú seguías ahí, omnipresente, siempre pendiente, vigilando... Nunca mostrabas tu rostro, pero me acompañaste en todo momento: de día, en las noches, soñando, cantando, dormida y despierta...

Tú estabas, observando.

Eras tú esa inquietud en medio de la noche, eras tú la paz deseada en los momentos de agonía...Eras tú a quien olvidaba en mis alegrías.
Me acompañabas, me seguías...Al final iba a pertenecerte. Y tú lo sabías.

Yo caminaba a tu lado día tras día y hasta al más valiente se le helaba la sangre cuando te veía. Pero yo, dama sin rostro, a ratos te adoraba y a ratos te temía.

Hace unas noches, mientras dormía, sentí como un poderoso relámpago recorría mi cuerpo en busca de producir un dolor eterno. Entonces volviste a aparecer...

Tu vestido elegante y negro, tu andar suave, tu dulce voz y tu tierna risa. Ibas a salvarme.
Tus cálidas manos se inclinaron hacía mí, acunándome como sólo lo hicieron una vez: el día en que nací. Yo era tuya desde aquel día... Y eso también lo sabías.
Tu voz resonó en mi interior: "Tranquila, no tengas miedo, pues es ahora cuando acaban el dolor y la agonía"

Entonces tu máscara se deslizó, dejándome ver por vez primera (y última) tu rostro: el rostro más bello que una mente imaginó jamás.
Sonriendo dulcemente, de repente te inclinaste. Y yo empecé a marearme...
Tu rostro se acercó lentamente: tus ojos en los míos (miradas de recuerdos); tus manos en las mías (caricias de aliento); tus labios en los míos (el más dulce de los besos).

Y luego...Oscuridad.

domingo, octubre 22, 2006

Siento la espera...

Lo sé, sé que dije que escribiría, pero es que han estado pasándome cosas que sinceramente no me dejaban pensar en nada más...
Siguen ocurriendo ahora mismo, pero escribir siempre ha sido mi mejor vía de escape, y aunque he estado un poco reticente (mi musa, que estará de vacaciones, verdad Ori?) esta tarde ha salido algo.
Algo que sale de lo más hondo de mí, algo que no entiendo.
Algo que nunca quise que pasara.
Y está pasando...


No puedo seguir recibiendo tus limosnas...
Te quiero entera, como al principio, como hasta hace tan poco.
Te lo he dado todo, y tú a mí me lo estabas dando todo.
Y de repente...
Has vuelto atrás, sin motivo alguno, sin verdad que valga.
Sin darme una razón.
No puedo seguir recibiendo tus limosnas...
Ni tu desdén.
No quiero volver a oírte decir que todo va bien.
Tus palabras y tus actos no se ponen deacuerdo.
Y yo no puedo seguir creyéndolo;
O fingiendo que lo creo.
Quizás todo esto lo decida el tiempo.
Pero es que el reloj pasa tan lento...
Tus acciones me descubren sentimientos.
Sentimientos que creía que no podía tener hacía tí...
Y los estoy teniendo.
Empiezo a caer en la desconfianza y en los celos.
Empiezo a creerme superior a tí.
Empiezo a darme cuenta de que podría decirte Adiós, aunque me doliera.
Porque dolería menos que el dolor que ahora estoy sintiendo...
Tu indiferencia empieza a provocar mi indiferencia.
Tu desdén empieza a provocar mi desdén.
Tu indecisión empieza a provocar mi indecisión.
Y no voy a negarte que tengo miedo...
Porque empiezo a darme cuenta
de que si hay un adiós no daría media vuelta.



Lo siento Ori, pero es triste de nuevo.
Te lo compensaré, lo prometo.

lunes, mayo 29, 2006

Para ir abriendo boca...

De momento y en lo que organizo mis propios escritos, os dejo aquí una historia preciosa, perteneciente al juego Final Fantasy IX.

Historia de Ipsen Y Colin

Ipsen y Colin eran dos amigos que trabajaban en Treno. Un día Ipsen recibió una carta. Estaba empapada de lluvia y casi no se podía leer.
Las únicas palabras que pudo distinguir fueron "Vuelve a casa..."
Ahora con los barcos voladores es muy fácil viajar, pero en aquella época...
Sin saber muy bien por qué, Ipsen pidió vacaciones, se preparó y emprendió su viaje. Cruzó mares y montañas bajo la "niebla" fue atacando a monstruos...Pero iba Colin, y entre ambos lo superaron todo.
Algún tiempo después...
Ipse cayó en la cuenta y le preguntó a Colin: "Y tú ¿por qué viniste?"
Y Colin contestó: "Porque tú dijiste que te ibas"

Regreso

Bueno, después de dos meses sin actualizar , creo que ya va siendo hora de ponerme al día nop????

Prometo no volver a abanndonar esto... al menos no hasta la siguiente vez XD
Saludos.
Keisha.

miércoles, marzo 22, 2006

-Mi olfato, invocador de tu presencia...
que me traslada al lado tuyo sólo con cerrar los ojos
abrazada a cualquiera de tus prendas...
que te distingue del resto por ese olor tan dulce de tu piel...
que sigue tu rastro allá donde nadie llega...
que al sentir aquel perfume del principio
hace que recuerde aquella extraña sensación...
que rememore la forma en que tocaste mi corazón.
.
-Mis labios, que se han acostumbrado a nombrarte...
a elogiarte, a en medio de las noches llamarte...
a cuando no estás preguntar dónde estás al aire...
a sonreír al mirarte, y a esperar, con la impaciencia de niños
cada intenso beso, cada dulce juego
que les quieras brindar con cariño.
.
- Mis ojos, que sólo ansían verte...
verte de cualquiera de las maneras...
que aprendieron a diferenciar entre luces y sombras
cuando la luz de tu rostro los inundó por completo...
Estos que se han vuelto adictos a la visión de tu cuerpo...
a los gestos que me haces a escondidas, en secreto...
a tu sonrisa de niña, a tu manera de mirar...
y a ese rubor en tus mejillas al verme a tu lado al despertar.
Ellos, que silenciosamente en mitad de la noche me guardan un secreto:
que mientras duermes, desvelados te miran...
y tu dulce expresión, tan dormida, les hace olvidar todos sus miedos.
.
- Mis manos, que se deslizan por tu cuerpo de forma tan natural,
como si hubiesen nacido sólo para recorrerlo...
como si todo lo que hubiesen acariciado antes fueran meros ensayos
esperando por su destino...
que ahora, por fin, tienen entre sus dedos.
.
- Mis oídos, que buscan entre cualquier cruce de sonidos algo que tenga que ver contigo...
que reaccionan ante tu nombre y ante tu voz...
esa música que les regalas mientras me dices que estarás conmigo...
que ante cualquier bella canción recuerdan lo que a tu lado he vivido...
que no se cansan de escuchar "te quieros" si es de tus labios de donde han salido.
.
Hoy, por fin, y por estar contigo,
sé lo que es amar con los cinco sentidos.
¿Qué es este vacío que eclipsa mi vida?
¿Es acaso que no siento, o es que lo hago demasiado?
¿O es que al fin mi pasado, sin quererlo
ha dejado un corazón encadenado a un camino de agonía?
¿Qué es esto que tanto extraño?
¿A quién se dirige mi llanto?
¿Por qué no puede mi alma ser libre?
¿Qué es lo que la oprime tanto?
¿Será el recuerdo de tu risa o quizá el eco de tu canto?
¿Será que te amo y no puedo evitarlo?
.
.
.
.
Pase lo que pase, esa última frase siempre será mi verdad...
Pase lo que pase, te seguiré amando...:(