martes, marzo 07, 2006

Compañero de tardes y elegías,
de noches y sueños,
espejo de mis agonías,
conductor de mis deseos.
Contigo tanto canto,
tanto duro empeño,
tanto amargo llanto...
Eres de todo mi interior dueño.
Mi querido amigo
con mis manos yo te acaricio
y sobre tí mis dedos bailan
al compás al que tú cantas.
Eres el escondite de mis secretos
y al escucharte...
yo al escucharte me pierdo.
Tu nana me acaricia en medio de mi desierto,
la oscuridad se marcha
y se acaba el miedo.
Gracias fiel amigo
portador de emociones
teniéndote conmigo
nunca faltarán canciones.



A veces hay algo que te acompaña allá a donde vayas. Mi amigo eterno es mi piano.
Sin él no sería nada.

No hay comentarios: